
En la calle Caballeros de Valencia todavía podemos encontrar estas señales de tráfico realizadas en cerámica. Debieron colocarse entre los años 50-60 o incluso 70. Siguen cumpliendo la función para la que fueron realizadas. Son muy curiosas, están muy bien hechas y desconocemos quién las fabricó. Su origen lo encontramos en aquellos azulejos que señalaban la dirección de la circulación con un carro y un caballo, que hoy guardan celosamente los museos.